El pasado 29 de marzo de 2025 nuestra asociación llevó a cabo una actividad astronómica en el IES Palas Atenea de Torrejón de Ardoz. Se trataba de un acotencimiento astronómico que ocurre pocas veces en la vida: un eclipse parcial de Sol. Os contamos la crónica.
Los participantes en la actividad llegaron a las 10:45 horas, minutos antes de que empezase la ocultación del Sol por nuestro satélite natural, la Luna. El inicio del eclipse tuvo lugar a las 10:48, por lo que rápidamente advertimos a nuestro público de la necesidad de protegerse la vista para poder disfrutar del
espectáculo y no observar al Sol directamente para evitar lesiones oculares.
A continuación, se enumeraron los distintos métodos de los que íbamos a disponer para observar el eclipse:
- Telescopio Seestar S50, cuya imagen en directo se proyectaba en una TV.
- Telescopio reflector (Focal 910 m/m; Foco F/8; Apertura 114 m/m).
- Prismáticos de observación astronómica 15×70.
- Gafas para la observación de eclipses.
- Cámara estenopeica y objetos varios, como un escurridor, para observar el Sol por proyección.



Una vez realizada esta introducción y que los participantes dedicaran unos minutos a observar con los distintos métodos disponibles el eclipse, fuimos intercalando algunas explicaciones mientras que los participantes seguían observando.
Para empezar, haciendo uso de un globo terráqueo, una maqueta de la Luna y un balón de playa a modo de Sol, se explicaron las condiciones que tienen que darse para que se produzca un eclipse de Sol y un eclipse de Luna. Además, se les preguntó a nuestros asistentes que, siendo así, por qué no se produce un
eclipse de Sol cada mes, incidiendo en la inclinación relativa de las órbitas de la Tierra y la Luna.
También se insistió a los asistentes que poder disfrutar de un eclipse solar, ya sea parcial, anular o total, es un hecho muy extraordinario y que, en el mejor de los casos, podemos presenciar unas pocas veces a lo largo de nuestra vida. Se les avisó de que en los años sucesivos tendremos la suerte de poder disfrutar
en España peninsular de 3 eclipses: dos totales y uno anular. Asimismo, se realizó un breve repaso histórico de eclipses que se han podido observar desde nuestro país.


Por último, en esta tanda de explicaciones se preguntó a los asistentes por qué se veía el Sol de color blanco o anaranjado dependiendo del filtro utilizado para observarlo, relacionándolo con conceptos físicos del color y de los espectros atómicos e incluso el átomo de hidrógeno.
Después de todo esto nos preparamos para el momento de máxima ocultación de nuestra estrella, que se iba a producir a las 11:40 horas. En ese momento se ocultó aproximadamente un tercio del Sol, y de nuevo los participantes en la actividad lo observaron combinando los distintos métodos disponibles a su
alcance.






Una vez pasado este rato, se ofrecieron algunas otras explicaciones a nuestro público, que contaba con un buen número de niños y niñas. Por ejemplo, se recordó la influencia de la órbita elíptica de la Tierra alrededor del Sol en la duración de los días o las estaciones; o la gran influencia que tiene nuestra Luna en distintos aspectos de nuestro planeta, además de las particulares características de nuestro satélite.
Y, así, con estas nuevas explicaciones, más preguntas de los asistentes y nuevas observaciones se fue acercando el fin de la actividad. A las 12:33 horas nos dispusimos a ver el fin del eclipse y la vuelta a la “normalidad” en cómo vemos nuestra estrella desde nuestro planeta.
Afortunadamente, tuvimos la suerte de disfrutar de una estupenda mañana soleada y con una temperatura muy agradable. Gracias a ello y al espectáculo natural que supone la posibilidad de observar un eclipse solar, organizadores y asistentes disfrutamos de una mañana de divulgación astronómica y con la
esperanza de haber podido transmitir una vez más un poco de nuestra pasión por todas estas cuestiones.